viernes, diciembre 14

A patear nomas.

Decidí dejar de manejar.
La gente está loca. Buenos Aires está cada vez mas caótica.

Entregaré mi alma y tiempo al transporte publico.

Las caminatas al trabajo están buenas, me despejan. Pienso en lo que tengo ganas de hacer, en vez de pensar en donde estacionar, en que los malditos tacheros manejan como el orto, en que los colectiveros se cagan en el mundo, los peatones que cruzan mal y ni hablar de la gente que no sabe para qué existen las balizas.

Despido con profunda alegria delos cuidacoches y de los limpiavidrios. A los nenes que te afanan cuando te piden monedas. A los que parece que se te van a meter en el auto para robarte, en el mejor de los casos.

Chau a estacionar. A maniobrar para no rayar el auto, que si entra, que no, que aca mejor no dejarlo, a no encontrar nunca un puto lugar.

Chau a las multas por estacionar en el lado incorrecto. Chau a que se te rompa el embrague en el medio de libertador.

Bienvenido al "80 por favor". A la gente amontonada en el colectivo. A las viejas que van para los asientos de atras, a los que se quedan dormidos cuando ven embarazadas, al tipo que vende sus poemas, a los que se suben a tocar la guitarra.

Bienvenida a la puteada por que el colectivo no llega. O que ni frena.

Bienvenida mi etapa de guardar monedas. O de comprar un caramelo para pedir cambio.

Claro, todo esto siempre y cuando no haya paro. Ni llueva, ni haya manifestaciones. Ni que salga tarde para el bondi. Tampoco cuando haya 40 grados a la sombra. O que tenga que llevar mil cosas a un lugar. O ir a mil lugares, esos donde nada te dejan bien. Tampoco cuando no de ir en bondi, por que queda lejos, es feo, incomodo. Mucho menos cuando me tenga que tomar dos colectivos para llegar a un lugar. Ni hablar si tengo que hacer subte-colectivo. Tampoco cuando lea que en el 59 se subieron a afanar a todos los pasajeros.

Pensandolo bien. Creo que al menos tres veces por semana mi auto lo dejaré a merced de las palomas de Belgrano. Que defequen su inmundicia sobre él. Para que despues, cuando me suba, diga uy, que abandonado que tengo el auto. Y sienta culpa. Igual, me di cuenta que la culpa es algo que siempre voy a tener. Prefiero que por ahora, sea con el auto.

jueves, diciembre 13

Deme dos!

Llgué del viaje con 70 dólares en el bolsillo.


Guardé 50 para ya empezar a juntar cual hormiguita para mi proximo viaje. (se me ocurre no se, en dos años, Sudafrica)

Los 20 los cambie por 60 pesos, con los que: me corté el pelo (30$), otros 10 $ me gasté el almuerzo cerca del trabajo, me tomé un taxi para encontrame con chicos de la facu (otros 10$; con quienes fui con vouchers de 300 pesos a comer a Puerto Madero), y los 10 $ restantes me los gasté en coca light, caramelos, un helado de agua y algunas cositas mas.

Será Tercer Mundo. Pero qué rendidor.

martes, diciembre 11

Resumen del viaje.

- Mi mamá en el aeropuerto, con una de las valijas que se caian todo el tiempo, le dice: "Basta, quedate quieta, portate bien". (con un alplax encima).

- Dormi (incomodisima) las 7 de las 8 hrs de vuelo. (con medio alplax encima)

- Boston es uno de los lugares mas lindos que vi en mi vida.

- NY. Too much. De todo. Asi como de bueno, como de malo. Pero que es increible, para mi, no hay dudas.

- Washington. La zona del hotel, hermosa (cerca de Georgetown). Capitolio, Casa Blanca y eso; ni fu ni fa.

- Conocí a Uralita. Y es mas genia de lo que pensaba.

Ya subiré fotos.
Pero adelanto que en febrero, con Urala en Baires, hay juntada. Algun bar, fumar, tomar, lo que sea y charlar. Mas adelante armo algo y empiezo con mails. Pero estaria bueno que la data pase de blog en blog.

Eso. Me voy a comer fideos viejos. Hasta mañana.

So back...

Estaba yo en libertador. En mi auto, esperando el semaforo. En eso siento que se suelta algo de los pedales. A ver, si a mi me preguntas que esta primero, si el embrague, el acelerador o el freno, no te lo se decir. Se donde estan con mis pies, pero no con mi cabeza. Esa es la cuestion. La cosa es que justo pasa un avion y lo veo. Y pienso. Guau, llegue ayer de un viaje increible con mi mamá, donde me reí hasta mas no poder, me caminé todo, me comi todo, y demases. Y me decia, ayer nomas? y ya empecé con mil cosas. Que son pavadas, pero se acumulan.
Volvamos a la parte donde senti que se soltaba algo. Gracias a dios, en el semaforo. Como no sabia si era el embrague, freno o acelerador, meti el freno de mano, sali (literal) del auto y le dije a un camionero que estaba al lado: "se me rompió algoooo". Me mira, tipo a ver nena estupida, "qué?", me dice.
- "No see. pero algo se soltó".
- "Fijate"
Me siento como para poner primera y no podia. Entonces debia ser el embrague.
- "El embragueeeeee. No puedo poner primera"
- "Uh. Y se puso el semaforo en verde"
A ver. Como explico. Si libertador tiene 8 carriles, yo estaba en el cuarto. Medio del medio. En eso va que salgo, abro la puerta, con una mano manejo el volante, con la otra hago fuerza para moverlo. A todo esto iba tocando bocina para los que se venian a mil frenaran. Un par de tacheros me ayudaron (no acelerando cuando el semaforo se puso verde para que nadie lo hiciera).
Y yo, solita, moviendo mi auto, con una mano y gritando pareeeen pareeeen. Hasta que llegué al cordón.
Temblando, pero diciendome lo genia que era, que de donde habia sacado tanta fuerza, si a veces me cuesta abrir la botella de la coca, llamo al seguro. Me dicen que tienen dos horas de demora.
Pucha, digo.
Reclino el asiento. Me prendo un cigarrillo y abro la ventana para mirar el cielo y ese hermoso dia que fue hoy. En eso va que veo otro avion pasar. Pero no quise pensar en nada esta vez.