domingo, septiembre 2

Friday Night

Lo supimos desde el comienzo: con Airbag como teloneros, no podíamos esperar mucho más.

Igual hicimos la previa para the big night, with Lily Allen in B.A: cerveza con speed, fumar y partir. No sin antes, claro, una buena dosis de 3 D y muchos caramelos recién llegados de Miami.

- Taxi, no?
- Seeeeeeeeeeeee

Agradezco que H haya estado lo suficientemente despierto como para darse cuenta que el tachero estaba por agarrar una calle sin salida y encima, para el otro lado. (Demaría)

- “Tenia que ser taxista”, pienso.
- “Al centro señor”, repite H desconcertado, “al Luna Park por favor”
- Me dice H: “Estaba por agarrar una calle sin salida, ¿te diste cuenta?, ¿a donde nos metimos?”
- “No see” –dije-“fue una doble falta, sin salida y para el otro lado, no se puede creer este hombre”
- Me dice de nuevo: “Estamos hablando en voz alta y nos escucha”
- “Uy”

Mas tarde…
- “Pero viene algún artissta”, pregunta el grasa
- “Si, una… una chica de Inglaterra… una de esas nuevas”, esquiva H.

Cuestión es que llegamos, no se cómo. Y yo, a punto de quebrar, pensaba: nooo, es la cabeza, es la cabeza, me siento bien, me siento bien.

Entramos como pudimos, creo que hice más cola ese viernes para comer en un mc donalds que para entrar al Luna.

En fin. Cantamos desaforadamente casi todas las canciones de Airbag cual adolescentes en plena evolución (¡?¿!!!?¿),decíamos, son los “Hanson argentinos”, flasheamos con el baterista, o mejor dicho, con el baterito. “Es el próximo Jon Bon Jovi argentino”, creo que divagué.

Pendejas que habían pagado fortuna por esa entrada decían “Ay, de Lily Allen no conozco ningún tema”, eran las mismas que al final del show decían “noooo, le faltó cantar tal tema y tal otro”. Las quería matar. Capaz que las putee un poco, no me acuerdo. Pero es probable.

Lily tenía un micrófono amarillo fosforescente, un vestido fucsia, un discurso barato contra Bush, un ex que la tenía corta, una amiga que la cagó con su novio, un cigarrillo en cada canción, muchos Fuck Off y una camarita de fotos.

Yo? Unas botas nuevas, el flequi corto otra vez, una alegría extraordinaria y una excelente noche más en mi historia de recitales.

Canté desaforada, y me reí de-ma–sia-do.

También lo salude a Cerati y me miró!

De ahí, taxi de nuevo. H se bajó en lo de la novia, yo seguí hasta S. Ortiz y Sta fe. Compré dos conogol, le toque el timbre a una amiga, nos encontramos con algunos facultativos, y fuimos a un “evento” (parece que ahora a las fiestas con cosas gratis les tengo que decir así).

Volví a las 6 de la mañana. Me dormí a las 7. Casi un día entero despierta, sin parar un solo minuto. (Me había despertado a las 7 30 de la mañana ese viernes). Ya no estoy para estos trotes. Lo único que quiero ahora es tomar un te con leche y mirar DVDs todo el día.

5 comentarios:

Laryta dijo...

Que buena noche!!! Al menos la pasaste bien como en los viejos tiempos...el unico problema es que al otro dia, despues de una noche asi, una cae en la realidad que ya no esta para esas cosas y estas agotada como si hubieses salido 8 dias seguidos sin parar...

Anónimo dijo...

si, se ve una noche fantastica, ahora digo, al otro dia la mezcla de cerveza con speed y demas no te dio una patada al hidado?
me mato que pudieras visualizar a los airbag como sucesores de jon bon jovi, buenisimo, jajaja

No soy yo cuando me enojo dijo...

nopodia moverme!. MAL.

Anónimo dijo...

Qué lindoooo!
Si bien no me gusta miss allen, es divertido ir a un recital y luego salir de fiesta.

Smile dijo...

te olvidaste de publicar esto ya lo re leiii ...actualizaaaa q toy re al pedooo