Necesito vacaciones de mis vacaciones!

Ahhhh las vacaciones…
Volver de vacaciones y que mi papá me diga “Ah, mirá, ahora Pampa, antes de salir con el paseador, come todos los días dos galletitas de SALVADO con queso Philadelphia”. (No Finlandia, que es el trucho, que compro y que es más barato, sino Philadelphia, que es caro y no viene nada). O sea, debo ir al supermercado con urgencia. “Pero mira que se acostumbró, eh, así que seguí con ese desayuno diario”. Ok Pa, esta biennnnn.
Tengo kilos y kilos de ropa sucia.
Mi casa esta mugrienta.
La heladera vacía a más no poder.
Mi auto, que lo presté y me prometieron que me iban a arreglar el aire acondicionado, sigue igualllll y uhh que calor que hace en Buenos Aires, puta madre.
Kilos de más.
Lo peor es que queda Navidad y Año Nuevo, festividades que detesto mas con el pasar de los años.
Las 20 fucking horas de micro con una vieja justito en frente nuestro que se vomitó todo.
Digo yo, ¿Hay peor?
Pero ahhhh las vacaciones.
Si si. Muy lindas. Ya subiré fotos.
Y Encima ahora falta el “¿YYY Que nos trajiste??”
NADAAA diré, por que nos comimos todo lo ahumado patagónico que había. Con orgullo. Y eso cuesta plata, claro. Jodanse.