We can´t work it out

Creeme si te digo que me duelen los ojos. Que no se si será la computadora del trabajo, por que mierda, que recién van tres días. También creeme que sé que me miento si digo que no pienso ir mas al negocio a ayudar ni a envolverle un repasador de tres pesos a una vieja amarreta. Y que no me diga que está apurada que sino le tiro los doscientos almanaques que le acabo de envolver por la cabeza. Y que me enferma la cabeza los que estacionan sobre las rampas de las calles. Que me dio bronca no haber podido ir a la marcha en conmemoración al 20 de diciembre del 2001. Que me tengo que poner a hacer mi tesis y no tengo la más remota idea de cómo empezar. Y al pobre pibe del taller de mi auto, que se lo dejé para que me cambie el aceite, no para que me diga que mi auto está todo roto y que sino me pongo con los miles de pesos me voy a quedar a pata!. Y ladrones abstenerse, sobre todo los “hombres arañas”, por que descubrí que la única manera de que mi perra no me rompa todo es si le dejo el balcón abierto. También creeme si te digo que la próxima vez que me cruce a Laura Miller cuando salgo del trabajo le tiro algo si me vuelve a mirar con aires de diva, por que nena, desde Festilindo que no existís y creeme, eso fue hace muucho. Y si! Feliz Navidad a vos también.


Me había prometido empezar un año en calma. Y me da bronca tener bronca. Pero después me di cuenta que este todavía no terminó. Así que qué va. Me di esta pequeña concesión.